Generalmente derivan en sistemas de alcantarillado a través de los cuales son trasladadas hasta plantas de tratamiento de aguas residuales, donde se llevará a cabo el procesamiento correspondiente.
Las aguas de desecho vertidas a una corriente superficial sin ningún tratamiento pueden provocar graves inconvenientes, llegando a afectar a la fauna y la flora presentes en el entorno y, consecuentemente, a toda la sociedad. Por tanto, la depuración de aguas residuales es fundamental y, por tanto, antes de ser vertidas en las masas receptoras, deben recibir el tratamiento adecuado, que variará en función de las condiciones que presenten los cauces en los que van a ser vertidas.
Dentro de las aguas residuales domésticas y urbanas, podemos distinguir dos grandes tipologías en función de su procedencia y carga residual: las aguas negras y las aguas grises.
Aguas negras
Las aguas negras, o también denominadas aguas fecales o cloacales, son todas aquéllas procedentes de desechos orgánicos producidos por animales y humanos. Se caracterizan por presentar en su composición una gran carga de sustancias sólidas de naturaleza orgánica y altamente putrescibles. Normalmente contienen un alto porcentaje de bacterias fecales como Escherichia coli.
Características de las aguas negras:
- Son consideradas un residuo debido a que no sirven para un uso directo.
- Reciben el nombre de cloacales debido a que se transportan por las cloacas o alcantarillas.
- Cuando no se dispone de alcantarillado se almacenan en pozos, balsas o tanques.
- Las sustancias residuales que se encuentran presentes en estas aguas pueden estar disueltas, suspendidas o en estado coloidal. La naturaleza de estas sustancias puede ser mineral u orgánica.
- Las aguas negras son especialmente contaminantes y, debido a la gran cantidad de agentes patógenos que portan, pueden llegar a ser extremadamente peligrosas para la salud humana causando enfermedades e infecciones.
Aguas grises
Las aguas grises, presentando una menor carga orgánica y siendo menos contaminantes que las anteriores, provienen del uso doméstico; generalmente el lavado de utensilios, ropa e higiene personal. Característicamente, estas aguas presentan una alta concentración de productos químicos fosfatados y clorados procedentes de detergentes y jabones.
Debido a la poca carga contaminante que presentan, se suele optar por alternativas a su eliminación que permiten el uso eficiente de estas aguas. De este modo, las aguas grises se convierten en un recurso reutilizable habitual y reportan grandes beneficios ecológicos.
TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES
MÉTODOS DE TRATAMIENTO
Existen diversos tipos de depuración de aguas residuales, que variarán en función de la naturaleza de los desechos y agentes contaminantes presentes en ellas.
En el caso de la materia orgánica e inorgánica en suspensión, es común utilizar la sedimentación y la filtración. En cambio, para la materia disuelta se suelen utilizar procedimientos biológicos como por ejemplo la oxidación química. Normalmente estas aguas residuales se tratan en las depuradoras para su descontaminación.
SOLUCIONES PARA EL TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES
El agua es una materia prima esencial para la vida y cada vez más escasa. Las aguas residuales domésticas y urbanas, de no ser adecuadamente procesadas, son una importante fuente de contaminación para los ecosistemas acuáticos y terrestres. Por ello, el diseño de sistemas de tratamiento y depuración de aguas residuales eficaces cobra especial relevancia. En QUILTON, conscientes de esta necesidad, colaboramos en el diseño y la fabricación de equipos que contribuyen al tratamiento de aguas residuales.